jueves, 17 de diciembre de 2020

Colas obligatorias

 Cuando realicé mi tesis etnográfica sobre las colas en las oficinas de extranjeros a mediados de la década del 2000, publicada posteriormente como Les étrangers en Espagne: la file d'attente devant les bureaux de l'immigration, en la revisión teórica emergió una interesante distinción entre las colas voluntarias -la que hacemos (o más bien hacíamos...) ante la taquilla del cine, de un concierto o de una tienda antes de las rebajas- y las colas obligatorias, aquellas que dan acceso a recursos necesarios y escasos, ya sean las que derivan de la espera en las urgencias de un hospital o las que caracterizaron el racionamiento y la escasez en otras épocas. Sobre esta figura de espera obligatoria es bien conocida la propia institución de la cola en la vieja Unión Soviética o en algún otro país en tiempos más recientes. La cola soviética era una cola obligatoria, lo que se opondría a la cola democrática, o incluso a la cola capitalista, que sería predominantemente voluntaria. En todo caso, la experiencia del que está en una u otra situación son bien distintas, como demostré en aquel trabajo que hacía de las colas obligatorias ante las oficinas de extranjeros una muestra del control férreo y la dominación de las sociedades que reciben inmigrantes hacia la propia inmigración.

Pues bien, en el contexto actual estoy empezando a ver colas obligatorias donde antes había predominantemente colas democráticas o capitalistas, es decir, en espacios de supuesta abundancia que impedían que se produjeran esas esperas. La otra mañana me encontré una larga cola para entrar en el supermercado, cada día la veo ante la panadería, ante Correos... Alguien dirá: es por las medidas de seguridad del asunto que ha cambiado nuestras vidas desde marzo de 2020, pero creo que la reflexión puede ir más allá: también son colas de escasez. Tal vez no de recursos basicos directamente (no hay desabastecimiento de alimentos, de momento...), pero sí que restringen o limitan el acceso a los mismos. De alguna manera, me parece una imagen del trasfondo de lo que está ocurriendo: el debilitamiento de nuestras sociedades democráticas con la restricción de nuestros espacios de libertad. ¿Con una motivación securitaria? Por supuesto, pero es que ahí está el quid de la cuestión. Estas "nuevas"colas estarían reflejando la situación de riesgo en las que han entrado nuestras otrora sociedades democráticas. Es otro signo preocupante. Ordinario, banal... lo que quieras, pero nuestra vida social está hecha de esto: significantes y significados. El papel del sociólogo es entrar en ellos y comprender el sentido.


No hay comentarios: