No cabe duda de que la cuestión de la inmigración en Europa está actualmente en el centro de la agenda política, afectando directamente a las estrategias discursivas y electorales de todos los actores que se desenvuelven en el campo político. Durante décadas se procuró establecer "muros de contención" a la politización de la cuestión, como así ha ocurrido en España, con el fin de evitar, entre otros aspectos, situaciones de choque y de conflicto entre las poblaciones autóctonas y los recién (y no tan recién) llegados. Hoy las sociedades europeas son ampliamente multiculturales -y no es una crítica ni una celebración sino básicamente la constatación de un hecho- y esto está dando lugar a la emergencia de acciones y reacciones identitarias de diverso tipo que vuelven a poner sobre la mesa la cuestión de la inmigración en el terreno electoral, en el debate político nacional y europeo y en el escenario mediático.
Hace muchos años, en 2013, publicamos en un libro colectivo "Actores y demandas en España: análisis de un inicio de siglo convulso" un análisis que, leído a día de hoy, me parece que resulta muy certero de las estrategias seguidas y los riesgos posibles referentes a la politización de la inmigración. Creo que está más de actualidad que nunca y por eso creo que conviene rescatarlo. Se puede leer aquí:
También tiene un estrecho vínculo con el análisis nuestro artículo de 2019: Ferrás Murcia, M., & Martín Pérez, A. (2019). Asociaciones de inmigrantes y participación política como sociedad civil: un estudio de caso en Barcelona. Migraciones. Publicación Del Instituto Universitario De Estudios Sobre Migraciones, (46), 179–204. https://doi.org/10.14422/mig.i46.y2019.007