Los países de Europa occidental... bueno, más que los países, buena parte de los gobiernos de los países de Europa occidental, acompañados o acompañando a las autoridades no electas de las instituciones de la Unión Europea, junto con los principales medios de comunicación mainstream, se han embarcado en los últimos tiempos en una narrativa o discurso belicista inaudito en la historia de las últimas décadas en Europa. Quienes creíamos haber crecido en sociedades democráticas, que someten al juicio de la razón y al control del ejercicio del poder a las instituciones estatales, en un juego recíproco de legitimación del poder político y reconocimiento y ejercicio efectivo de derechos de ciudadanía, nos encontramos ante un escenario inaudito. En el caso de España, aparentemente, el Gobierno ni siquiera plantea pasar sus decisiones por el voto, obligado, de las decisiones de gasto a través de la ley -una de las principales obligaciones constitucionales del Gobierno- de presupuestos generales del Estado. Creo que es momento en que, si realmente vivimos en las sociedades democráticas en las que creíamos vivir, en las que el ejercicio de la libertad sea real y el reconocimiento de nuestros derechos de ciudadanía efectivo, estas afloren para controlar la deriva de poderes descontrolados ante los que nos estamos encontrando. Las alternativas en el mercado político no son muy halagüeñas, por eso creo que la solución está en la sociedad, que pueda demostrar de una vez su autonomía y su capacidad de acción como sociedades democráticas. El escenario es muy preocupante. Si no lo remediamos, creo que vamos directos al desastre.
Sociología y política
Comprensión sociológica en sociedades democráticas
jueves, 27 de marzo de 2025
viernes, 21 de marzo de 2025
"Poder y política" de María Luz Morán y Jorge Benedicto
miércoles, 12 de febrero de 2025
Creo que no entiendo nada del mundo en que vivimos
Sufro una enfermedad neurodegenerativa que, lejos de experimentarla como una mochila más de la vida, me produce dolores que me recuerdan continuamente mi situación. Esto es el motivo de que lleve una vida muy autorreferencial: mi mirada es en la mayoría de los casos hacia mí mismo, mi cuerpo me lo recuerda constantemente, eso sí, sin menoscabo de una preocupación extendida por mi familia, lo que más quiero en el mundo.
Esto no quita que uno no levante de vez en cuando la cabeza y mire a su alredededor. He estudiado sociología y Derecho, lo que no significa nada en sí mismo aunque sí, en realidad, se me presupone una sensibilidad hacia los procesos que se desarrollan en la esfera pública. Somos resultado de nuestra experiencia. En la esfera pública, y particularmente en el terreno político, con decir que viví de cerca los terribles años del procés en Cataluña ya debería ser suficiente para situarse. Pero lo voy a recordar: años de no poder hablar con nadie de cuestiones sustanciales de la vida en común hacen mella en la socialización política de un mismo. En aquella época solía pensar y decir "Siempre nos queda Madrid", pues allí sí se podría hablar. Lo malo es que "Madrid", en realidad toda España, ha vivido un proceso de cataluñización (que no catalanización) tremenda. Ahora parece como si nadie pudiera hablar de nada. La pandemia tampoco ayudó precisamente. O esa es mi impresión, repito, cuando levanto la cabeza de mi ensimismamiento y burbuja familiar.
En fin, que lee uno las noticias o escucha la radio y piensas ¿Cómo es que nadie dice que en una democracia no se pueden tomar decisiones de gasto público, fiscales, del sistema de seguridad social, salario mínimo, etc, sin aprobar los presupuestos generales del Estado? ¿Cómo es que nadie se da cuenta de mencionar que el único proyecto de ley que está obligado a presentar un gobierno anualmente es la Ley de presupuestos? ¿Que sin ley de presupuestos no puede funcionar la Administración pública?. Cualquier debate contingente de los que se plantean en la escena política española debería empezar por ahí, digo yo. Si un gobierno quiere cambiar la cuantía del salario mínimo, quiere plantear reformas fiscales, quiere actualizar el sistema de pensiones... que presente los presupuestos, que es su única obligación en términos legislativos en realidad.
Pero no todo es "la política" (lo político va mucho más allá). Tampoco entiendo el mundo al que nos conduce la "inteligencia artificial". Mi experiencia es reducida en este aspecto. Debo decir que yo la utilizo cada día para algunas tareas como revisar textos en inglés, traducir al español a partir de idiomas que ignoro, y a veces también preguntar sobre cuestiones sustantivas de conocimiento (aunque le he "pillado" a la máquina más de una vez y en una reciente ocasión se me ha puesto farruca, diciendo que ella tenía razón y cerrada a aprender, cosa curiosa que la hace hasta "humana"). Los estudiantes de la universidad también la usan, continuamente, y esto es un desafío para la docencia universitaria. Sin duda. Pero más que para preguntarnos cómo evaluar, o cómo cambiar nuestros sistemas de evaluación, mi reflexión es sobre lo que les espera a las generaciones del futuro. Yo soy de los que piensa que la universidad es un espacio de paso fundamental, que otorga credenciales esenciales para desenvolverse en la vida y, con ello, en el mercado laboral. Pero no debemos guiarnos por criterios de utilidad económica: lo que ofrece el mercado laboral se aprende allí. Esto hace que la universidad, y particularmente las formaciones de ciencias sociales, sea un espacio de reflexión y crítica en el que aprovechar el tiempo para nutrirse de una formación humanística fundamental para poder desenvolverse como personas libres y conscientes en la vida. Por eso, cuando yo a un alumno le ofrezco la lectura de un texto fundamental de la sociología, me produce gran tristeza que responda a esta oferta con un mero resumen generado por IA, en lugar de detenerse (qué mejor que ser joven y detenerse un momento, que la vida luego ya nos acelera demasiado después) a leer, subrayar, dudar, preguntarse, preguntar... No sé. Creo que estos procesos están llevando a acelerar procesos que ya estaban en marcha años atrás (ver L'esprit démocratique des lois, de Dominique Schnapper, o mi artículo sobre esto), esto es, la desacralización (y banalización) de instituciones que son necesarias para la organización y cohesión de nuestras sociedades. Esto incluye a la universidad, que se desprestigia exigiéndosele "utilidad" (utilidad mercantilista, se entiende) y se autodesprestigia con la bajada del nivel de exigencia (entono también el mea culpa) y con prácticas como las que señalaba. En fin, será la edad, será la enfermedad, pero me cuesta mucho entender los procesos actuales...
(Sobre otros procesos políticos globales me ocurre tres cuartos de lo mismo...)
martes, 17 de diciembre de 2024
Dos libros muy interesantes de la sociología española actual
La sociología española es actualmente muy prolija en avances científicos. Se publican decenas y cientos de artículos impactantes en revistas de impacto y los académicos españoles son cada vez más profesionales en el desarrollo de su oficio. Es una excelente noticia, la verdad. Sin embargo, cada vez cuesta más recomendar textos de referencia que sinteticen nuestros conocimientos y transmitan nuestro saber a los profanos, a la sociedad en general y, claro que sí, a nuestros estudiantes. Textos de españoles escritos en español para un público español e hispanohablante. Pues bien, este año 2024 hay dos excelentes publicaciones en el ámbito de la sociología del trabajo que valen realmente la pena, que sirven de textos de referencia para todos aquellos que quieran conocer a fondo los debates y aportaciones de nuestra disciplina.
El primero de ellos es el libro del gran maestro de la sociología del trabajo, Carlos Prieto, "Las metamorfosis del trabajo y de la relación salarial: el caso español". Carlos Prieto realiza un recorrido sociohistórico, inspirado en la magnífica e irrepetible obra de Robert Castel (1995) "Las metamorfosis de la cuestión social", de la transformación de la institución social del trabajo (y del empleo) en la España contemporánea, siempre en el marco general de la sociología del trabajo en las sociedades contemporáneas. El libro sintetiza décadas de investigaciones y docencia sobre la cuestión y nos trae, en esta época de dominio digital, una obra "de manual", referente sin duda para la enseñanza y la investigación de la sociología del trabajo. Si la salud me lo permite, será un referente fundamental en mi docencia de los próximos años, sin ninguna duda, por su calidad académica, su detalle analítico y su clarísimo estilo pedagógico. Además, creo que es un trabajo de lectura y conocimiento fundamental de la sociología para el conjunto de la sociedad.El segundo libro que me ha sorprendido y encantado es el libro colectivo coordinado por los admirados colegas Alberto Riesco y Arturo Lahera "Detrás de tu App", Es un trabajo coral que aplica los conocimientos actuales de la sociología del trabajo, y también de otras ramas de la sociología, al estudio de la llamada "economía de plataformas", todo ese sector de servicios mediados por las aplicaciones tecnológicas que esconde detrás experiencias e historias de desregulación, precariedad, fraudes y puenteos de la legislación, presiones hacia la consecución de regulaciones en diversos sentidos y, sobre todo, nos enseña un camino hacia una realidad del mercado de servicios que tiene toda la pinta de seguir orientando buena parte de nuestros comportamientos de consumo en los próximos años. El libro contiene textos excelentes que analizan distintos ejemplos de dichas plataformas. Vale realmente la pena.
Espero que sirvan estas recomendaciones para que en España leamos más, y además leamos sociología asequible a toda la sociedad. Son, sin duda, dos excelentes trabajos que lo merecen.
sábado, 27 de enero de 2024
La calma
Durante varios años pasados estuvimos estudiando "La industria de la felicidad". Se trata de un compendio de propuestas que la sociedad actual, y en realidad desde largo tiempo, aunque históricamente dirigidas a las élites, nos lanza ahora a todos (o bombardea, más bien) para que no pensemos en la senda hacia la que se dirige nuestro mundo y nuestras vidas. Para que no reflexionemos en, por ejemplo, nuestro creciente empobrecimiento desde hace décadas, la reducción de nuestras libertades, el deterioro de las democracias y auge de los gobiernos autoritarios, el hundimiento de la educación, el deterioro de los servicios públicos, la destrucción de los valores morales de nuestras sociedades, etcétera. Como dicen por ahí, "No tendrás nada y serás feliz". La búsqueda de la felicidad actual contiene así un buen poso de una identidad alienada. Pero es, no obstante, atractiva y liberadora a su vez. Tiene su efecto, y ese es el secreto de su éxito: te hace olvidar los males del mundo, pero es que salir de ellos, aunque sea mentalmente, es positivo para el mantenimiento de la integridad de uno mismo. Evadirse, huir de los problemas... la paz interior, la calma, en definitiva.
jueves, 29 de junio de 2023
Mi vida ha cambiado
Dos años y medio de dolores de cabeza que no se iban, dolor y rigidez en el brazo y, durante este año, una creciente y dolorosa rigidez en la pierna han resultado en un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson. Así es, parece ser que tengo Parkinson desde hace unos tres años pero hasta ahora no he tenido un diagnóstico. Estoy bien, tranquilo, porque desde que lo sé he dejado atrás una larga angustia causada por múltiples dolencias que no sabía de dónde venían: además del dolor, apatía, desinterés por las cosas sobre todo del trabajo, y en particular del terreno de la investigación, una severa bajada del rendimiento laboral, visos de depresión, sufrimiento en general que me impedían disfrutar de la vida como debe hacerse. Pero ahora sé qué me pasa y, aunque la noticia es dolorosa en un primer momento, y el dolor físico sigue por días, desde el punto de vista médico me han señalado un escenario de vida normal y activa, lo cual es bastante esperanzador. Sin embargo, lo más importante es que este giro vital me centra en lo más importante: disfrutar de la vida y ser feliz. Hacia allí me dirijo, con más sentido que nunca.
miércoles, 22 de marzo de 2023
Nuevo libro "Todo lo que entró en crisis"
He tenido el placer de contribuir, junto con Montse Ferrás, en el nuevo libro coordinado por José Luis Moreno Pestaña y Jorge Costa Delgado "Todo lo que entró en crisis. Escenas de clase y crisis económica, cultural y social" publicado por Akal.
Es un trabajo colectivo y coral, con voces diversas que, desde la sociología y disciplinas afines, hemos realizado el ejercicio de recopilar la palabra y la experiencia directa de personas que nos hablan de las fragilidades de las sociedades contemporáneas y, concretamente, de la España de las últimas décadas. Promete ser un trabajo de gran relevancia, y así lo hemos construido entre todos los autores de las contribuciones, con la excelente coordinación de los editores.
El trabajo que presentamos Montse y yo da voz a Khalil (nombre anonimizado), inmigrante norteafricano con más de 20 años de residencia en España, para señalar "lo que permanece" a pesar de tan largo período de residencia en el país, condición añadida a las dificultades intrínsecas de las crisis económicas para el común de la población. Estamos muy contentos de dicha contribución, de la pasión que pusimos en el trabajo y de estar dentro de este proyecto que se ha extendido mucho en el tiempo.
Aquí se puede ver el catálogo de autores y el índice. Espero que lo disfrutéis y que la difusión sea un éxito.