He estado hablando en otra entrada del procedimiento de voto y las disfunciones de su actual regulación. Alguno estará tentado en decir que dichas disfunciones se corregirían con algún sistema de "voto electrónico".
No me voy a extender porque es un tema que ha dado lugar a muchas explicaciones mejores que la que yo puedo dar. Simplemente quiero decir que soy absolutamente contrario al voto electrónico. El voto necesita de un procedimiento absolutamente garantista y el sistema que establece la LO 5/1985 en esto considero que es muy acertado: mesas electorales formadas por 3 personas (ni 1, ni 2, ni 4, ni 20) escogidas por sorteo entre los ciudadanos garantes de que el voto sea libre y secreto y que dicho voto sea efectivamente contado (se añade que todo ciudadano tiene derecho a asistir a dicho recuento).
El voto electrónico implicaría introducir en el proceso electoral a "la máquina" que sólo puede controlar "el experto". El experto, por definición, nunca será neutral en un proceso electoral (su nombramiento depende en último término de la empresa subcontratada para suministrar las máquinas de voto). Frente al "experto", en un proceso electoral que implica a ciudadanos, no hay mejor garantía de limpieza que el hecho de que sean los propios ciudadanos los que controlen todo el proceso. No hace falta cambiar algo que funciona muy bien.
1 comentario:
Clavado al artículo que presenté hace unos años en la Politécnica.
Si lo encuentro, te lo paso.
Pone anónimo, pero soy Guantini :-)
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